domingo, 22 de julio de 2012

Recomendación del mes



Este es el primer libro de romance publicado de Arelys ,está excelente escritora novel con quién compartimos nuestro gusto por el género paranormal , la buena lectura y por algunos personajes en particular. Quién siempre nos ha deleitado con sus escritos y sus fics.
Aquí les dejo su portada y sinopsis. 



La Noche de los Lobos
Arelys  Bazán



Evelyn juró separarse del mundo sobrenatural para siempre, enterrar sus raíces de brujería y vivir desapercibida entre los humanos para escapar del pasado que la atormenta. Sin embargo su destino la ha encontrado una vez más, y lo hace nada menos que en la forma de un apuesto príncipe lobo con una misión. Su hermoso rostro la tienta, el alma fiera en sus ojos la compele y su resolución y su inquebrantable honor amenazan con envolverla en un manto de pasión sin límites que la pondrá en una encrucijada.
Cuando el momento llegue ¿podrá Evy dejar el pasado atrás y darse la oportunidad de ser feliz, o sucumbirá inevitablemente bajo el peso de los recuerdos de miedo que la acechan?

PROLOGO:
- Oh, Dios – suspiró otra vez, y Evy puso los ojos en blanco.
- ¿Podrías por favor dejar de babear en las palomitas que ambas compartimos? – dijo malhumoradamente mientras arrebataba el tazón del regazo de su mejor amiga, ocasionando que esta le mirara de mala manera.
- Eres una bruja – siseó Lisa con indignación hacia ella.
- Ex-bruja – Evy corrigió traviesamente – dejé de serlo oficialmente cuando tiré la toalla… o en este caso la escoba… hace tres años. No más pociones, gatos negros ni quemas en la hoguera para mi, señorita, muchas gracias.
Evelyn McLafferty pudo ver el ceño entre asombrado y atemorizado que cruzó el rostro de su amiga, desapareciendo tan rápido que solo con sus realzados sentidos de maga podría haberlo captado. Sí, siempre había ocurrido lo mismo. Con sus padres muertos por un vampiro, las gemelas Hargrove conocían muy bien de que iba el mundo sobrenatural, lo que se cocía en sus profundidades y como estaba oculto del resto de los humanos por una buena razón. Era, simple y llanamente, un endemoniado aterrador lugar para ir de visita, y la humanidad enloquecería si supieran que decenas de miles de inmortales caminaban a su alrededor cada día, entre ellos, inadvertidos, haciendo lo que se les viniera en gana y sin nadie para cuestionarlos.
Evy se encogió de hombros… los humanos simplemente eran así de raros.
Lisa y su hermana Jeannette habían aprendido esta lección de la manera difícil, despertándose una noche de sus plácidas camas para encontrar a sus padres muertos en un charco de sangre y al vampiro responsable atravesado en la pica de Evelyn hasta que esta tuviera el tiempo de incinerarlo. Los malditos bastardos resistentes no se morían de otra forma.
Hacía ya tres años de ese incidente, pero siempre que hablaban del mundo más allá del humano o de la ascendencia mágica de Evelyn delante de las gemelas, aparecía ese mismo ceño de asombro y miedo. Como si todavía de cierta forma no pudieran creer que sus padres hubiesen muerto víctimas de lo que toda su vida habían pensado un cuento de hadas, cuando de hecho era mucho más real y terrorífico de lo que cualquiera se pudiera imaginar. Esa clase de cosas sacudían como el demonio los cimientos de las creencias de cualquiera, y aunque Evy lo entendía, no podía evitar saber que a pesar de ser amigas, en el fondo de la mente de las Hargrove siempre estaba la certeza de que un día Evelyn se volvería contra ellas y las mataría, solo por ser parte de ese “más allá” que no podían concebir como nada más que peligroso y maléfico.
Con sus poderes de bruja, Evy simplemente lo sabía. Al fin y al cabo, los viejos hábitos nunca mueren.
Cuando Lisa suspiró de deleite una vez más, Evy volvió a enfocar su atención en ella y en la película que veían esta noche: Underworld Evolution. Evelyn sonrió ante esto, suponiendo que era un poco mórbido de alguna forma, pero sin poder hacer nada para evitarlo.
- ¿Cómo puede gustarte? – preguntó sacudiendo la cabeza mientras el protagonista cercenaba de un golpe, en una escena muy gráfica y detallada, la cabeza de una de las cosas peludas que en la historia les gustaba llamar lobos.
- ¿Cómo puede no gustarte? – chilló desconcertada, como si Evy hubiera dicho que no le gustaba Brad Pitt… y no es que ella sintiera mucho cariño por él tampoco. En sus años de bruja, había estado rodeada por las mejores caras del mundo, rostros que dejarían a las mal llamadas “superestrellas” tirándose de los cabellos de furia. Sin embargo, un aspecto bonito nunca había reflejado lo que se escondía detrás. En muy poco tiempo Evelyn había aprendido que confiar en una cara atractiva no podría traerle nada más que la posibilidad de un cuchillo en su garganta. Y no gracias, aunque fuera un poco loca, el suicidio (o la muerte por estupidez crónica) no estaban entre sus cosas para hacer en un futuro próximo.
Hizo una mueca cuando el actor, maquillado con un tinte oscuro y húmedo sobre su cuerpo y los ojos totalmente negros gracias a algún excelente trabajo de computadoras rugió en dirección a la pantalla con un sonido seco y desgarrado.
- ¿Cómo puede gustarte eso? Es grotesco
- Es sexy
- No, no lo es
- Oh, claro que sí. Solo míralo, es una mezcla perfectamente sincronizada de humano, lobo y vampiro que patea los traseros de todo lo que se le pone delante y aún así se las arregla para mantenerse como un tren y tener un montón de estilo.
- ¿Estilo? – bufó Evy incrédula – oh, por favor. En primera, déjame que te diga, que un híbrido de lobo y vampiro, nunca, jamás se verá como esa cosa rara con piel de rana, es solo un vampiro capaz de transformarse en lobo, y un lobo que al cambiar se vuelve vampiro en vez de humano. Son muy poderosos y necesitan mucha menos sangre que sus primos comunes, pero déjame asegurarte que, definitivamente, no se ven como si una tonelada de petróleo les hubiera caído encima – arrugó la nariz con asco cuando otro de los lobos apareció en pantalla, su rostro babeando y grotesco como si fuera un perro furioso y no una criatura con mente humana – además, los Lobos no son así, estos son absolutamente repugnantes. La gente de esta película no reconocería a un Lobo ni aunque les mordiera el trasero.
- Oh, cállate – Lisa tomó el cojín que apretaba contra su pecho y lo ondeó en dirección hacia Evy, intentando golpearla ciegamente y a la vez mantener la vista fija en el televisor – siempre arruinas toda la diversión.
- Solo digo la verdad – se encogió ella, para escapar del golpe de la almohada, mientras se llevaba a la boca el Sprite. Sus amigas podían estar tomando Buds y San Addams, pero las brujas eran alérgicas al alcohol, en cualquiera de sus formas. Era algo a lo que Evy ya se había acostumbrado.
- Ey, Jeannie, te perderás toda la película. ¿Qué diablos haces en la cocina? – alzó la voz, para hacerse oír por sobre el clamor del televisor para llamar a la tercera integrante de su “noche de chicas”. La gemela de Lisa había ido por otra cerveza hacía alrededor de una media hora y aún no había vuelto.
- Estoy bien, es solo que… - Evy frunció el ceño ante el desconcierto en la voz de la chica, y cuando volteó a ver hacia su acompañante, encontró una expresión idéntica en su cara.
- ¿Qué está pasando ahí, Jeannie? ¿Qué encontraste?
Los pasos comenzaron a oírse a través del pasillo de la cocina, más altos conforme se acercaban, hasta que la cara de rizos castaños y ojos verde pasto de la menor de las gemelas Hargrove apareció a la vista con una mueca entre confusa y preocupada. En un minuto, Evy y Lisa estuvieron junto a ella.
- ¿Qué sucede, Jeannie? ¿Qué es? – preguntó Evy con preocupación, entrelazando sus manos con las de ella. La chica levantó la vista, la miró un momento, y luego dijo:
- Hay un hombre tirado en tu puerta, Evelyn, y creo que está muerto.





Ya a la venta en Ebay
web de la autora

No hay comentarios:

Publicar un comentario